8 de marzo - Día Internacional de la Mujer
¿Leemos? ¿Queréis saber qué mujeres han contribuido al progreso de nuestra sociedad? Aquí podéis ver a muchos personajes femeninos que han hecho que nuestras vidas sean mucho mejores.
¿Leemos? ¿Queréis saber qué mujeres han contribuido al progreso de nuestra sociedad? Aquí podéis ver a muchos personajes femeninos que han hecho que nuestras vidas sean mucho mejores.
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era el animal más veloz del bosque, y que se pasaba el día burlándose de la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto! Decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Liebre, ¿vamos hacer una carrera? Estoy segura de poder ganarte.
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy engreída, aceptó la apuesta prontamente.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho ha sido el responsable de señalizar los puntos de partida y de llegada. Y así empezó la carrera:
Astuta y muy confiada en sí misma, la liebre salió corriendo, y la tortuga se quedó atrás, tosiendo y envuelta en una nube de polvo. Cuando empezó a andar, la liebre ya se había perdido de vista. Sin importarle la ventaja que tenía la liebre sobre ella, la tortuga seguía su ritmo, sin parar.
La liebre, mientras tanto, confiando en que la tortuga tardaría mucho en alcanzarla, se detuvo a la mitad del camino ante un frondoso y verde árbol, y se puso a descansar antes de terminar la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga seguía caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
No se sabe cuánto tiempo la liebre se quedó dormida, pero cuando ella se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a tan solo tres pasos de la meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza y de vanidad, es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie, absolutamente nadie, es mejor que nadie.
Esta fábula enseña a los niños que no hay que burlarse jamás de los demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
1. Quién era la más veloz del bosque, ¿la tortuga o la liebre?
2. ¿Por qué la liebre se burlaba de la tortuga?
3. ¿Quién se ha quedado dormida debajo de un árbol?
4. ¿Cómo la tortuga ganó la carrera?
5. ¿Qué aprendió la liebre con la tortuga?
6. Y tú, ¿qué has aprendido con ese cuento o fábula?
Vamos a ver cómo podemos aprender a regular o controlar nuestros impulsos y a estudiar cómo debemos reaccionar ante situaciones difícules que pueden provocar nuestro enfado o tristeza, a veces incluso con nosotros mismos, y también vamos a reflexionar sobre cómo todos tenemos súper poderes. ¿No lo creeis? Pues mirad estos dos cortos y ya veréis como sí :)
Este curso estamos poniendo en práctica quizá sin darnos cuenta unos de los valores más importantes: la empatía y la solidaridad.
La empatía consiste en saber escuchar a los demás, entender sus problemas... y en definitiva SABER CONECTAR CON LOS DEMÁS. Para ayudar a que los demás empaticen con nosotros y entiendan lo que sentimos y pensamos damos "I messages" que son los que hemos practicado en clase.
Aquí podemos ver un par de cortos muy cortos :) que ilustra lo bien que funciona el mundo con empatía y solidaridad, y lo que sucede cuando cada uno va a lo suyo y no se preocupa por los demás.
Además en lengua vemos un ejemplo de lírica, uno de los géneros literarios más importantes, con la letra de la canción "codo con codo". En ella su autor nos explica que saldremos de esta "codo con codo", trabajando unidos, protegiéndonos para proteger a los demás y demostrando el amor que sentimos unos por otros.